Para su cumpleaños, su novia le regaló una sesión de retratos – que siendo honestos, terminó siendo un excelente regalo doble, ya que amobs disfrutarán las imágenes que obtuvimos… 😉 Y no me cabe duda que ella quedó feliz con los resultados!

Antes de su sesión de retratos cumpleañera, los dos aprovecharon para tomarse retratos profesionales. Dado que los dos se veían espectaculares, no pude evitar pedirle al su chica que se colara al final de sus sesión fotográfica para hacer unos retratos de los dos juntos.

En todo tipo de sesiones fotográficas, trato de ayudarle lo más posible a mis sujetos a ponerse cómodos frente a la cámara, dirigiéndolos en sus poses y expresiones (ó haciendo alguna tontería para que olviden que están frente a la cámara y rían un poco). La realidad es que muy pocas personas disfrutan ser fotografiados… Pero como por arte de magia, la dinámica y ésa falta de comfort cambian inmediatamente el momento que alguien más se úne a ellos frente a la cámara. Es como si de pronto se sintieran más seguros y más confiados; de alguna manera trabajan en equipo contra un cierto sentimiento de vulnerabilidad, y quién mejor que tu pareja para combatirlo?

Puedes notar la diferencia en su expresión una vez que ella se unió a su sesión?  🙂